El ministro de Defensa, Iván Velásquez, se pronunció desde la brigada 30 del Ejército Nacional en Cúcuta (Norte de Santander), en donde encabezó un consejo de seguridad tras el atentado registrado en la tarde del miércoles 24 de mayo, en el municipio de Tibú, que dejó dos policías y una civil muertos.
Velásquez, ante las acusaciones de que habría una instrucción de “brazos caídos” a las tropas, negó que el mensaje desde el ministerio sea el de ceder ante los grupos armados ilegales.
“Las percepciones de que las Fuerzas Militares están amarradas, que no pueden actuar, eso es falso. Y es precisamente lo que hablábamos en el consejo de seguridad. Lo que se requiere es una reacción contundente de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional en la represión del delito”, precisó Velásquez.
“Nunca se ha dado una instrucción de suspensión del cumplimiento de sus deberes, no se ha dado nunca una instrucción de brazos caídos, eso es absolutamente falso”, añadió el titular de la cartera de Defensa, que por motivos de seguridad no pudo desplazar hasta la zona del ataque.
Para el ministro, tanto el Ejército Nacional como la Policía debe continuar con su acción ofensiva, “pero no con operaciones en territorios de cese al fuego”.
“Lo que se ha dispuesto es la suspensión de operaciones ofensivas, no la suspensión de acciones de parte de las Fuerzas Armadas”, destacó el ministro Velásquez.
Sobre el particular, el presidente de la República, Gustavo Petro, suspendió el lunes 22 de mayo el cese bilateral que operaba con el Estado Mayor Central (EMC), al mando de Iván Mordisco, desde el 31 de diciembre de 2022.
Pero dicha decisión solo aplica en cuatro departamentos: Meta, Caquetá, Guaviare y Putumayo, luego del asesinato por parte de esta disidencia de cuatro jóvenes de la comunidad Murui que habrían sido reclutados a la fuerza.