Aunque apoyan la iniciativa del Ministerio de Justicia de humanizar las cárceles, organizaciones de mujeres critican que en su propuesta de reforma carcelaria el Gobierno haya incluido la despenalización de la inasistencia alimentaria, un delito por el que hay solo 125 personas en una cárcel, pero que ha servido como prevención para que padres irresponsables cumplan con la cuota alimentaria.
Así se lo dijeron las mujeres al Ministerio en una reunión, según contó Linda Cabrera, directora de la organización Sisma Mujer. Pero, pese a la insistencia de organizaciones y académicas, la cartera de justicia mantuvo la derogación del delito en la propuesta que ahora está en manos del Congreso.
“El Ministerio termina proponiendo despenalizar una conducta que hoy es el único mecanismo que apoya para que los agresores no se sustraigan de su obligación de alimentos, sin el cual no se podría proteger mínimamente a las mujeres víctimas de este delito”, sostuvo Cabrera al destacar que en la gran mayoría de casos los victimarios son hombres y las mujeres reclaman alimentos no a nombre propio, sino de sus hijos.
La directora de Sisma Mujer recordó que la inasistencia alimentaria es una forma de violencia a las mujeres: “Despenalizar esta conducta tiene un efecto desproporcionado sobre mujeres, niños y niñas, pues incrementa los niveles de sobrecarga que ya de por sí tenemos e incrementa las estructuras desiguales en nuestra contra”.
En ello coincide Juliana Rojas, investigadora de la Corporación Humanas, quien sostuvo que uno de los motivos del Ministerio es que este delito no lleva a muchas personas a juicio, pero sí congestiona la Fiscalía, “pero la inasistencia alimentaria es una forma de violencia económica contra las mujeres, vemos con preocupación que esto sea visto como un mal menor”.
Agregó que, según datos de la Fiscalía, en 2022 solo 351 casos entre 43.000 denuncias llegaron a juicio, pero dijo que habría que revisar qué pasa en la Fiscalía que la mayoría de casos se quedan en indagación.
En este argumento concuerda Jineth Bedoya, editora de género de EL TIEMPO y líder de la campaña No Es Hora De Callar, quien explicó que se cree que la inasistencia alimentaria es un delito menor, pero es uno de los que acompañan la violencia de género.